
"Heracles Arquero" de Emile Antoine Bourdelle, obra que la Municipalidad de Buenos Aires le compró a su autor, a fines de los años 30, en 20.000 pesos (entonces era intendente César Caccia).
Una de las esculturas más importantes que tiene Buenos Aires, estuvo guardada por cuatro años (2001-2005)en los talleres de Monumentos y Obras de Arte, pertenecientes a la Dirección de Espacios Verdes.
La ubicación del "Heracles arquero" en la Plaza Dante (Libertador, Figueroa Alcorta, Pueyrredón y Emilio Petorutti) no es un capricho. Junto a "El último centauro", otra obra de Bourdelle colocada a pocos metros, componen una dupla escultórica que remite a la mitología griega.
"Es una escultura de bronce hueco hecha a la cera perdida; fue concluida en 1909, mide 2,40 metros de altura por 2,30 de longitud y pesa más de 500 kilos. Esta obra —de ruptura con el espíritu romántico de Rodin— establece una bisagra en la historia de la escultura del siglo XX: la integración de las líneas planas y los vacíos que demarcan hacen del espacio un volumen, abriendo las puertas del arte escultórico a la modernidad.
La obra está, en la Plaza Dante, frente a la Facultad de Derecho desde el 17 de julio de 1944, su primer destino había sido, en 1938, la Plaza Lavalle.

Ello habría determinado a mediados de los 40 que la estatua fuera condenada a lucir su anatomía en un sitio menos frecuentado: la plaza Justo José de Urquiza, en Pueyrredón y Figueroa Alcorta, a poca distancia del monumento Alvear y del Centauro moribundo, obras también pertenecientes al magnífico escultor francés Emile Bourdelle”.