...“Esto último es lo que ocurrió en San Miguel de Tucumán en dos momentos de su historia. Me refiero a un tipo especial de kitsch que ha sido llamado "kitsch guerrero" y que aparece en esculturas ubicadas en distintos lugares de esta ciudad.
Unidas por un hilo invisible pero muy fuerte, aparecen en la ciudad de Tucumán esculturas kitsch. Destaco dos momentos: la dictadura militar de los 70 y, recientemente, años 97 y 98. Me refiero a los adefesios de la Avenida de los Próceres; el monumento al soldado en la intersección de las Avdas. Coronel Suarez y Benjamín Araoz; a las enclavadas en Avda. Belgrano y Camino del Perú; a la ubicada en la rotonda camino al Aeropuerto, continuación de la Avda. Gobernador del Campo. Dos momentos para un mismo modelo cultural que exalta la lucha, la "virilidad de la guerra", los gestos y poses marciales, la autoridad no racional sino impuesta por la fuerza, la homogeneidad de los uniformes, la espada, el fusil y la sangre derramada.
En la Avenida de los Próceres se levantan patéticas esculturas, producidas en escaso tiempo (en plena dictadura) por mandato de la autoridad, de pro-hombres tucumanos munidos de espadas y cubiertos sus cuerpos deformes de uniformes militares, elementos indispensables del kitsch guerrero. Perdidos entre ellos y no menos deformes, el Obispo Colombres y Juan Bautista Alberdi…”
“KITSCH y AUTORITARISMO: algunas expresiones en Tucumán”. Por Griselda Barale, Universidad Nacional de Tucumán. Cátedra de Estética.
Fotos gentileza de María Inés Guantay
